"Tiene elevada la cantidad de azucar en la sangre" me dijo el técnico del laboratorio, y en seguida agregó: "¿Desde cuándo tiene usted diabetes?". Desde nunca le dije... No tenía ni idea de esa posibilidad... "Bueno... entonces su médico ya le dará las instrucciones necesarias... pero eso es lo que indica su examen".Fue toda una sorpresa para mi. Había recurrido a un análisis común de sangre por otras razones y emcontré esta novedad que cambiaría mi estilo de vida... Los síntomas habían pasado completamente imperceptibles. Y sin embargo, el azucar ya tenía una buena temporada minando mis órganos internos.
El médico especialista me indicó una dieta baja en grasas y claro muchísimo más baja en azucar, almidones y harina... Pero lo que más me sorprendió fue su recomendación de caminar, por lo menos una hora, todos los días.
"Los laboratorios que producen medicinas -me afirmó el médico- no quieren que se divulgue pero la caminata es la mejor medicina para la diabetes, la presión alta, el colesterol alto, las tensiones estresantes, etc."
Al poco tiempo lo confirmé.
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